Murmullos pintados
Paredes, pinceladas y burocracia
Por Tania Maria Farfán
Actualmente el arte muralista se popularizo en la ciudad de Salta y alrededores,
tras la continua labor de precursores en estos nuevos espacios de arte
y comunicación, quienes mediante pinceladas y aerógrafos colorean
la ciudad, en apoyo de comunidades y el gobierno local en conjunto con los
municipios del interior.
El arte del descontrol
Un mural es una expresión, un sentir que basa su identidad en la producción de nuevos sentidos que involucran lo comunitario, lo cultural y lo de todos, dando lugar a la apropiación estética tanto del artista y del publico que lo recibe en sus múltiples mensajes.
Por ello el gobierno provincial y municipal ampara mediante convenios o proyectos este tipo de arte, con un “pequeño, gran detalle” el de sin ningún tipo de control o normativas que regulen y protejan a sus artistas y sus obras que en definitiva son patrimonios culturales públicos, por su parte los artistas de la talla de Jesús Flores Walpaq, Julián Guinet y Roque Carrasco optan por la realización de algunos de sus trabajos para determinadas instituciones, eventos artísticos comunitarios o bien proyectos propios.
“Prohibido fijar carteles”
Una frase muy contundente que es casi una utopía en su cumplimiento, tal es así que en intersecciones de España y Vicente López en donde diversos murmullos expresados en murales colorean las calles angostas y coloniales. Una vez mas fueron victimas de la papelería mercantilista y partidaria, que no tan solo destruye postes y paredes del centro de la ciudad sino también arte público, y también por numerosas leyendas e inscripciones, pese a la Ordenanza Municipal Numero 11.750 que establece en sus artículos lo siguiente: ARTÍCULO 1°. PROHÍBESE realizar propaganda y/o publicidad de cualquier naturaleza, incluyendo propaganda política, comercial, cultural, deportiva, difusión de espectáculos, etcé¬tera, mediante el pegado de carteles y otros elementos similares.
ARTÍCULO 2°. LA presente prohibición comprende todo frente de inmueble, público o privado, terrenos baldíos, veredas, cordones, calzadas, monumentos, plazas, postes, columnas, gabinetes de semáforos, etcétera.
El arte urbano, entonces, es un disparador hacia múltiples lecturas, una obra al alcance de todos, una invitación distinta a pensarlo y vivirlo pero sobre todo el re-pensar el cuidado y protección que se brinda a estos nuevos patrimonios por parte del gobierno provincial- municipal y la sociedad.
Murmullos Pintados